2021-11-172021-11-17http://www.repci.co/repositorio/handle/123456789/613Creemos que el mero enunciado de nuestra tesis, "El Estado Político como Ministro de Dios", nos obliga no solo a re plantearnos todo nuestro concepto filosófico-jurídico del Estado, sino que nos llama la atención para las tremendas consecuencias que de la aceptación de tal verdad se siguen. Por de pronto, digamos que concebir al Estado como Ministro de Dios, primero dignifica y ennoblece al mismo Estado; segundo, posibilita el juzgamiento del Estado mismo con otra ley que no la propia; y tercero, que tal verdad influye en la ética ciudadana.I. Validez Jurídica de nuestra Tesis II. Perspectiva axiológica de nuestra Tesis PREAMBULO I. Constituciones Políticas Contemporáneas y religión II- Estadistas modernos y fe religiosa III. El derecho, el Estado y la justicia en la Biblia PRIMERA PARTE: LA AUTORIDAD POLITICA Y LA IGLESIA I. Conceptos II. El fundamento de la autoridad III. El carácter divino de la autoridad IV. La autoridad y los ordenes Divinos en el mundo V. Autoridad e Iglesia VI. La forma del Estado y la Iglesia SEGUNDA PARTE: EL ESTADO Y EL CIUDADANO CRISTIANO I. Definición y clasificación científica de gobierno II. Regímenes III. Teorías sobre el origen del Estado 96 IV. Concepto Bíblico V. Axiología del ciudadano cristianoapplication/pdfesAcceso abierto (Texto completo)Justicia socialReligión y política.El estado político como ministro de Dios : "Yo, Dios, soy amante del derecho" Isaías 61:8TesisOrtiz Hurtado, Jaime.info:eu-repo/semantics/openAccesFUSBCREPCIwww.repci.coTeologia socialLicencia de uso.CC BY Atribución